![]() |
La Biblioteca Nacional de Chile es
el principal centro bibliográfico del país y en él residen numerosas y valiosas
colecciones de libros, manuscritos, fotografías, dibujos, videos, periodicos, musica,
entre otros.
Su historia comienza el 19 de
agosto de 1813, cuando la junta de Gobierno de la época, publica en el “Monitor
Araucano” la fundación de la Biblioteca Nacional, con las firmas de Francisco
Antonio Pérez, Agustín Manuel Eyzaguirre y Juan Egaña.
En sus inicios, su principal
actividad fue recopilar ejemplares entre los vecinos de Santiago y el resto de
las ciudades. Durante el periodo de la reconquista, el trabajo fue detenido y
retomado nuevamente en 1818. En este periodo, el principal hito para su
consolidación, fue la instrucción de O’Higgins de traspasar a la biblioteca, las
antiguas colecciones que habían pertenecido a los jesuitas y que se encontraban
en la Universidad de San Felipe.
La biblioteca continuó
incrementando sus volúmenes con el trabajo de su director, don Manuel de Salas y la colaboración de fray Camilo Henríquez. En 1820, con la
creación del depósito Legal, que obligaba a las imprentas dejar en la
Biblioteca Nacional una copia de cada libro, revista o periódico publicado,
llega un nuevo impulso en la formación de la Institución.
En los siglos XIX y XX, las
donaciones fueron otras importantes fuentes para incrementar sus fondos. Se
destacan las bibliotecas de Mariano Egaña, Benjamín Vicuña Mackenna, Andrés
Bello, Claudio Gay, Monseñor
José Ignacio Víctor Eyzaguirre, Diego
Barros Arana, José Toribio Medina, la colección Matta Vial, el fondo
bibliográfico Raúl Silva Castro,
la biblioteca Guillermo Feliú Cruz
y la biblioteca Antonio Doddis, convirtiendo a la Biblioteca Nacional de Chile
en una de las mas importantes de Hispanoamérica.
El edificio de la Biblioteca
Nacional fue uno de los proyectos del centenario de Chile, y su ubicación fue
ampliamente debatida en el Congreso. Algunos parlamentarios sugiriendo ubicarla
donde se encuentra el Mercado Central, otros querían instalarla al final del
Parque Forestal, o al lado de un establecimiento de la policía. Finalmente, en
1913 quedó claro cual sería su ubicación definitiva.
Su construcción se inició en 1913,
en la manzana comprendida entre la Alameda, Miraflores, Moneda y Mac-Iver,
mismo lugar donde las monjas Claras tenían su convento.
Se planteó un proyecto en cuatro
etapas, de las cuales a la fecha se han materializado las fachadas de las
calles Alameda, Miraflores y Moneda. El lado de Mac-Iver, ya nadie se acuerda.
El edificio de inspiración
Neoclásica, tiene una fachada principal donde destacan sus columnas de doble
altura, y sendos ventanales iluminan las salas interiores. Una cúpula central
complementa el ingreso. Su parquet fue confeccionado en maderas de mañio,
nogal, ébano y lingue.
El lado oriente del edificio, mira
a la plaza Vicuña Mackenna, y su ingreso se realiza a través de una escalinata
escoltada por dos grandes columnas.
La obra estuvo a cargo del arquitecto
Gonzalo Garcia Puga,quien había diseñado este edificio a principios del siglo
XX.
En 1925, la Biblioteca Nacional se
trasladó a su actual emplazamiento en el centro de Santiago, creándose el
Archivo Nacional como institución independiente.
Hoy día, el edificio es la sede de
la Dirección de Archivos, Bibliotecas y Museos, y en sus dependencias funciona
la Biblioteca y Archivo Nacional. Posee una de las mayores colecciones de
Latinoamerica,.
0 comentarios:
Publicar un comentario