Terminando la década de los
años sesenta del siglo pasado, en los cines se proyectaba la película
Woodstock, con el ya legendario concierto de rock realizado en 1969 en la
localidad de Bethel en el estado de Nueva York.
El documental marcaría a la
juventud chilena de la época, y es así como un grupo de jóvenes, liderados por
Jorge Gómez Ainslie, en esa época,
de 19 años, y sus amigos y compañeros del Liceo Nº 11 de Las Condes, organizan
un festival gratuito de música al aire libre los días 10, 11 y 12 de octubre de
1970, y que a estas alturas se ha convertido en una verdadera leyenda de la
música y el movimiento hippie nacional.
El lugar escogido fue la
hacienda Apoquindo de propiedad en esos años de Jorge Rosselot, ubicada en las
afueras de Santiago, en lo que hoy día es San Carlos de Apoquindo. Era un lugar
alejado de la urbe, de difícil acceso en los faldeos cordilleranos cubiertos de
peumos y quillayes, y sin ninguna
facilidad para la realización de un concierto masivo.
Para llegar el encuentro, los
jóvenes debían llegar a la iglesia de
Los Dominicos, y de ahí caminar hacia el cerro hasta llegar a un portón de
acceso a la hacienda, para continuar su trayecto siguiendo un cable eléctrico
de más de 3 kilómetros que llevaba la electricidad al festival.
Independientemente de las cifras, el
impacto en los medios de la época fue importante y las polémicas se sucedieron
una tras otras, desde las órdenes a Carabineros para el desalojo del lugar
debido a la ingesta de alcohol y la presencia de menores, el informe solicitado
por la cámara de diputados, hasta la querella presentada por el alcalde de la
comuna en contra de los organizadores, la cual fue finalmente rechazada.
Parte de esta historia quedó
inmortalizada en la novela “Palomita Blanca” del escritor Enrique Lafourcade.
Bibliografía
·
Diario la Tercera· Diario la Nación
· Diario Las Últimas Noticias
· Wikipedia
0 comentarios:
Publicar un comentario